El mar y la luna,
la luna y el mar,
una rumba
quieren bailar.
Dos pasos adelante,
dos pasos atrás,
hacen un volante
y vuelven a empezar.
Coge mi mano,
déjate llevar,
insiste en vano
de nuevo el mar.
No le hace caso,
de esta rumba
lleva el paso
la terca luna,
y si Luna se acerca
sube la marea,
mas si Luna se aleja
baja la marea.