Juana la llama

 

Juana la llama

está que arde,

está que clama,

allí en los Andes.

 

Siempre sola

en la montaña,

a todas horas

se siente extraña.

 

Sin una amiga,

sin un mechero

que le diga:

“te quiero”.

 

Sin que sienta

una emoción

que prenda

en su corazón.

 

No seas insensible,

se cariñoso/a.

No seas inflexible,

se afectuoso/a.

 

Dale tu cariño

a esta llama

que con un guiño

te lo reclama.

Versos incluidos en el título “más Animalversos o versos de animales”, sexto volumen de la colección “Versos para Fresa y Frambuesa”, disponible en Ámazon  https://www.amazon.es/dp/B08GVGCNDC y https://www.amazon.es/dp/B08GVGMY7L  (ilustraciones en blanco y negro, o en color, respectivamente)

María Isabel la serpiente cascabel

 

Se fue María Isabel,

la serpiente cascabel,

a una extraña fiesta

que tenía orquesta.

 

En cuanto oyó la música

desde la plaza pública,

se fue toda dispuesta,

y no hizo ni la siesta.

 

Se vistió de lentejuelas,

se puso unas bagatelas,

sacó brillo al cascabel

y salió a todo correr.

 

Quería bailar samba,

bachata, rumba y salsa.

Cualquier baile latino

para ella era divino.

 

Aunque era una serpiente

tenía sangre caliente,

y no podía parar de bailar

mientras oyera tocar.

 

Cuando llegó al lugar

no dejó de alucinar,

había mil serpientes

bailando sonrientes.

 

Hasta una serpiente pitón,

que molaba un montón;

era fuerte y descomunal,

pero no paraba de bailar.

 

“Vine hecha un pincel

a lucir mi cascabel,

y no pararé de bailar,

ni de hacerlo sonar”.

Versos incluidos en el título “Animalversos o versos de animales”, tercer volumen de la colección “Versos para Fresa y Frambuesa”, disponible en Ámazon https://www.amazon.es/dp/B08BF2PNDZ y https://www.amazon.es/dp/B08BF2V4P9 (ilustraciones en blanco y negro, o en color, respectivamente)

Charlie el Zombie

 

Está hecho unos zorros:

le cae el sudor a chorros,

la blusa está hecha jirones

y tiene rotos los pantalones.

 

¿Qué paso esta madrugada?

Charlie no recuerda nada.

Debió ser una fiesta chunga,

sólo recuerda una tumba.

 

Así no puede continuar,

va a terminar muy mal,

o deja estas compañías,

o acabará mal sus días.

 

Todo el día está de fiesta,

y no duerme ni la siesta.

Siempre con mil incidentes

con iluminados y videntes.

 

Conoció a esa chica gótica,

que más bien es neurótica,

y empezaron los problemas,

los conflictos y las pegas.

 

Siempre en fiestas tétricas,

en cementerios o iglesias,

con esa música tan fúnebre

que lo vuelve todo lúgubre.

 

Está Charlie destrozado,

siempre está muy cansado.

Esto no es lo que él creía,

esto es la muerte en vida.

Versos incluidos en el título “Versos de malos nada perversos”, primer volumen de la colección “Versos para Fresa y Frambuesa”, disponible en Ámazon  https://www.amazon.es/dp/B08BDYBC8K y https://www.amazon.es/dp/B08BF44L96 . (ilustraciones en blanco y negro, o en color, respectivamente)