La niña Rosita
llegó una mañana
de muy mala gana,
!es muy chiquita!.
vino de la mano
de su hermano,
y casi sin equipaje.Sólo traía
su muñeca de trapo
curada con esparadrapo
para hacerle compañía
Atrás quedaron
su mamá en cama
y su vieja llama,
¡cuánto lloraron!.
Dos sueños tenía,
ganar mucha plata
y tener una gata,
luego volvería
Desde el alba a la noche
cada día de la semana
limpia las ventanas
de cientos de coches.
Hasta que un día
le pidió documentación
para su identificación
un viejo policía.
- “En esta ciudad
no puedes estar,
deberás marchar
a toda velocidad”.
Y la niña Rosita
con su muñeca de trapo
curada con esparadrapo
volvió a su casita.