Es Ramón un león
para nada salvaje,
sino de rancio linaje
y elevada condición.
Era el rey de la selva,
y reclamando su corona
que le estaba muy mona
se pone bastante pelma.
Trabaja ahora en el circo
con un viejo domador
que de muy mal humor
le exige piruetas y brincos.
Al público debe asustar
con zarpazos y rugidos,
pero surgen los silbidos
cuando comienza a actuar.
Él fue un rey muy moderno,
siempre atento a la moda,
y ahora a nadie impresiona
con unos rugidos tan tiernos.
Se ha cortado la melena
para lograr mas intimidación,
aunque no ha sido solución,
pues mas que miedo da pena.
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