La señora
gamba
baila la
samba,
mientras
don camarón
le canta
una canción.
El señor
calamar
también
quiere bailar,
por eso
doña medusa
ya no
tiene excusa.
Ignacio,
el pez manta
es ahora
quien canta,
lo
escucha el pez roca
que ya no
abre la boca.
Miguel el
salmón
toca el
saxofón.
y Rosa la
palometa
toca la
trompeta.
Tarará,
tarari, tararero,
resopla
el trompetero,
rataclá,
rataclá, ratacleta,
repica la
castañeta.
- “Yo
tocaré el arpa”,
dice
agitada la carpa.
- “Mejor
en otra ocasión”,
le
reprime el boquerón
El viejo
tiburón
sirvió
garrafón,
y el
lenguado
se ha
mareado
Emilio,
el atún,
sale al
tun tun,
y doña
cabracha
está algo
borracha.
-“¿Queda
limonada?”,
pregunta
el pez espada.
-“No, no
queda nada”,
contesta
la dorada.
Se fue el
pez luna,
es mas de
la una,
y también
la piraña,
a nadie
le extraña.
-“Que
nadie se escape”,
grita
Pepe el rape,
-“No, yo
no les dejo”,
asegura
el abadejo
- “Yo
aguanto hasta las siete”,
presume
el salmonete.
- “Yo
hasta madrugada”,
apuesta
la lenguada
Herminia,
la cigala,
se vistió
de gala,
Ramón, el
mejillón,
lo hizo
para la ocasión.
Esta
fiesta es divina
exclama
la sardina,
a mi me
fascina,
afirma la
lubina.
Esta
fiesta en el mar
nunca va
a acabar,
pues no
llega el delfín
que es
quien trae el fin.