sábado, 18 de mayo de 2019

Cayo el papagayo



Es el señor Cayo

un noble de Roma.

Un noble papagayo,

aunque parezca broma.



Sin cultura ni ciencia

llegó a ser senador,

por su gracia y elocuencia,

y por ser muy hablador.



Él no decía nada,

tan solo repetía

todo lo que escuchaba,

a cualquier hora del día.



Por eso le admiran,

aunque no tenga linaje,

por eso le envidian,

y por su colorido plumaje.



Consiguió tal fama

entre nobles y lacayos,

que todos allí le llaman:

Cayo el papagayo.



A él le incomoda la fama.

Ser ilustre y popular

le molesta y no le llama,

y repite sin parar:



“Aunque viva en Roma,

no soy un Papa,

aunque tenga plumón,

no soy un gallo,

y he llegado a senador,

siendo un papagayo.”


sábado, 11 de mayo de 2019

Elena la ballena



Ya está cansada Elena

de dar risa y dar pena,

por su enorme gordura,

y su grandiosa cintura.



Ha probado mil cosas,

todas desastrosas.

Para perder peso

dejó de comer queso.



Se apuntó al gimnasio

con su amigo Anastasio,

y se hizo una liposupción

en cuanto tuvo ocasión.



Pero haga lo que haga

no sirve de nada,

porque la pobre Elena

siempre va llena.



lunes, 6 de mayo de 2019

Honorata la garrapata


Empieza a estar Honorata

ya un poquito harta,

de que siempre les carguen

con todos los males.


En cuanto surge la duda

les echan toda la culpa,

de transmitir dolencias,

infecciones y molestias.


Con tanta habladuría

como oye cada día,

ella no pierde la ocasión

de aclarar la situación:


"Sí que chupamos la sangre.

Muy poca, no se me alarmen.

Pero no causamos dolores,

ni provocamos picores.


Sólo esperamos pacientes

a que un animal se acerque,

para subirnos a su pelaje

e iniciar juntos el viaje.


Nosotras las garrapatas,

sin garras, pero con patas,

somos gente de paz

y sólo queremos viajar."