sábado, 2 de abril de 2016

Doña Ana la iguana


Doña Ana la iguana,
llegó esta mañana,
corriendo sin parar
desde un lejano lugar.

Buscando a Ramón,
el apuesto camaleón,
que cada día
un traje lucía.

Le dijo una lagartija
presumida y pija,
que Ramón se marchó
sin decirle adiós.

“- Ramón se fue,
ayer o antesdeayer,
con unos actores
en busca de honores”.

De muy mala gana
volvió la iguana
a su lejano rincón
sin su gran amor.


1 comentario:

  1. Me recuerda a los poemas que allá por mi infancia leía de la mano de la gran Gloria Fuertes.
    Un abrazo.

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